La vida reserva a Alonso, un joven arquitecto descolocado tras la pérdida de su padre, un tesoro escondido a occidente durante siglos. Un viaje al desierto le revela que la muerte no es el fin del Ser, sino sólo un estado del Ser. Más tarde su propia experiencia cercana a la muerte corrobora lo que intuía. La fina pluma de Eduardo Gismera demuestra, de forma sencilla y amena, un profundo conocimiento del alma humana por parte del autor de Catarsis.